Gitana y emprendedora del año, ¿cómo se casa eso?
¿Y tienen el apoyo de toda su comunidad?
- Al gitano de siempre, más cerrado, hay que demostrarle que no por innovar y ser emprendedora dejas de ser una mujer gitana. Yo mantengo mis raíces y mi cultura, pero bebiendo también de lo bueno de otras culturas.
Diría que avanzan...
- Sí, pero todavía quedan muchas cosas por hacer.
Cuando voy a una tienda a comprar, me ponen detrás a la persona de seguridad ¿Y cuál es el principal freno?
Depende. A veces nosotras mismas, que no creemos en nuestra capacidades. Otras veces es la gente de fuera. Yo misma, cuando voy a una tienda a comprar, me ponen detrás a la persona de seguridad. Sólo por el aspecto.
La apoyan en su casa...
- Todos. Desde mi padre, que fue el que me involucró en sus negocios, hasta mis hermanos, tíos, primos..., etc.
¿Cree que es una privilegiada entre las mujeres gitanas?
- Sí, porque todavía quedan muchas mujeres a las que hay que rescatar de las mentes estrechas.
¿Qué futuro sueña para las mujeres gitanas?
- Quiero que puedan tomar sus propias decisiones y hacer lo que quieran con sus propias vidas.
¿Y a qué se dedica la cooperativa que preside?
- Coordinamos a los vendedores ambulantes de la región y gestionamos todos sus trámites.