La Comunidad de Madrid acoge por primera vez el certamen de belleza 'Miss Gitana y Mister Gitano', un concurso que busca la integración de la comunidad romaní en la sociedad a través de la moda y el folklore tradicional.
Vestidos coloridos, peinados arriesgados y sobre todo ganas de huir de la cultura del "mercadillo y la chatarra" -como la define María Jiménez, organizadora del concurso- son los componentes básicos de Miss Gitana y Mister Gitano 2014, convocado por la organización "El Flamenco del Norte".
El certamen, que tendrá lugar el próximo 6 de octubre, se celebra en Madrid por primera vez -en el País Vasco ya va por la tercera edición- aunque, según los organizadores, la participación en el proceso de selección de los concursantes ha sido "todo un éxito".
"Queremos que los gitanos sean un poco más libres", ha contado Jiménez, quien ha asegurado que la comunidad gitana está demasiado pendiente de casarse pronto y de vivir de las ayudas sociales. Jiménez apuesta por una sociedad gitana que sea capaz de integrarse en el mercado laboral aunque es consciente de las dificultades que esto implica ya que "hay muchos que se presentan a un puesto de trabajo y no tienen la cualificación adecuada" o no les cogen por el simple hecho de ser gitanos.
En efecto, la tasa de paro entre la población gitana se ha triplicado en los últimos años -desde los 22,6 puntos en 2004 hasta alcanzar los 36,4 en 2011, según relata un informe de la Fundación Secretariado Gitano que también observa que los gitanos cuentan con una tasa de temporalidad mucho más alta (42% frente al 14%). Por otro lado, este mismo informe explica que, en 2011, el 60,9% de las personas gitanas activas eran analfabetas o sin estudios y sólo un 9,3% habían alcanzado un nivel de estudios de Secundaria o superior.
Para Jesús, el analfabetismo entre los gitanos es un drama que debería cambiar. Este joven, que dirige un negocio familiar, es uno de los candidatos a llevarse el premio a Míster Gitano 2014 de la Comunidad de Madrid y lamenta profundamente haber abandonado los estudios "demasiado pronto".
"Si gano el concurso me gustaría trabajar en una agencia de modelos, me hubiera gustado ser médico o abogado pero tuve que ayudar a mi padre con el negocio de la venta". Sheila Valdés es un buen ejemplo de lo que significa ganar Miss Gitana: ha sido la vencedora de la edición de este año en Euskadi, pronto acabará sus estudios para ser profesora de inglés y asegura que quiere seguir adelante "hasta donde pueda".
A Valdés siempre le ha gustado "el mundo de la moda, de las sesiones de fotos y maquillaje" y, sin embargo, fue su madre la que le animó a participar en un concurso que ha definido como "una gran experiencia" y al que recomienda que se apunte todo el mundo.
Por falta de medios, todavía no han encontrado un local para celebrar el concurso, pero Jiménez tiene claro que los vestidos de colores y los trajes desfilarán por Madrid el próximo 6 de octubre en Miss Gitana y Míster Gitano 2014.