IRUN. DV. «La música flamenca empezó con una voz y unas palmas. Más tarde, se incorporó la guitarra y después, el zapateado. Hoy, el flamenco tiene muchas caras y es ejecutado de muy distintas maneras. En el flamenco moderno, es habitual el uso de algunos instrumentos más, como el bajo eléctrico y el cajón. Las formaciones flamencas jóvenes, que están menos preocupadas por el purismo y más interesadas por por la fusión, incorporan saxos, flautas, violonchelos, violines y muchos instrumentos de percusión, como los bongos, las congas de sudamérica o la darbuka y el djembe indios».
María Jiménez Jiménez, presidenta de la Asociación Cultural Flamenco del Norte, que acaba de nacer en Irun, saca de su carpeta un dossier que recoge la historia y la realidad actual de la música flamenca. El nuevo colectivo, que será presentado en sociedad el próximo 8 de diciembre, Día Internacional del Pueblo Gitano, pretende «dar a conocer el flamenco, difundirlo, porque aquí hay muy poquito. El flamenco engancha cuando se conoce. Tiene seguidores en todo el mundo porque es una música que gusta mucho».
Sólo música
María sabe que el flamenco ha sufrido aquí «un poco de rechazo por motivos que nada tienen que ver con la música. Ahora está mejor valorado, pero sí que ha habido un tiempo en que se valoraba poco, seguramente porque no se conocía bien. Nosotros, lo que hacemos es música, nada más que música y baile», dice, «y creemos que merece la pena que la gente lo escuche y lo vea».
La asociación tiene un grupo artístico «que ha actuado ya en distintos sitios y ha hecho giras. Pero también queremos traer a Irun a músicos destacados de otras ciudades, para que la gente vea lo que se está haciendo».
Difundir la cultura del flamenco es otro de los objetivos de la nueva asociación. «El flamenco tiene una historia larga, porque en sus raíces hay influencias de muy distintos orígenes».
Los gitanos del sur de España fueron quienes crearon esta música desde su llegada a Andalucía en el siglo XV. «Dentro y fuera del flamenco, se cree que los gitanos salieron de una región del norte de la India llamada Sid, que en la actualidad pertenece a Pakistan», señala el dossier que ha preparado la asociación. «En Europa, los gitanos se repartieron en tres grandes grupos: Unos se establecieron en Rusia, Hungría y Polonoia. Otros, en los Balcanes e Italia y otros, en Francia y en España.
Por su tradición nómada, «estaban acostumbrados a tomar prestadas las formas musicales del lugar al que llegaban y las reinterpretaban a su manera». En Andalucía, los gitanos encontraron el lugar perfecto para desarrollar su musicalidad, pues la región disfrutaba de un impresionante auge cultural y artístico, derivado de 800 años de mezcla de culturas árabes, judías y cristianas.
«Allí nació el flamenco, que ya había establecido sus formas tal y como se conocen hoy en el siglo XXI. Pero la música flamenca no ha parado de evolucionar y continúa viva y cambiante. Todo esto y la música en directo es lo que trataremos de dar a conocer desde la asociación que hemos creado», anuncia María Jiménez.
"El flamenco ha tenido aquí un poco de rechazo por causas ajenas a la música"